 |
| La mujer elefante – Helena Martín Franco.
El arte feminista surgió a finales
de la década de los años 1960, e incluye los logros del movimiento
feminista por hacer más visible el arte realizado por mujeres. Se
diferencia del “arte hecho por mujeres”, que puede ser exactamente igual, en
cuanto a temas y los lenguajes utilizados, pero en el fondo pretende
ser diferente, se propone trasgredir los valores tradicionales en el arte. De
un arte que en la voz de estas artistas feministas, es patriarcal y de atril.
|
Esta
introducción nos pone en alerta y atentos frente a un arte declarado feminista
que parece instalarse y ganar un espacio propio entre esa larga procesión de
artistas con su arte que se anuncian en múltiples bienales, ferias y muestras.
En el ciclo de conferencias realizadas
en Cartagena de Indias, que apoyan
la exposición Correcciones Marginales II, (un proyecto expositivo intercultural que toma
forma a partir de un intercambio investigativo de dos colectivos de mujeres
artistas: L’Araignée, de Québec, Canadá y La Redhada de Cartagena, Colombia)
Helena Martin de Franco, cartagenera radicada en Montreal expuso los trabajos
de varias artistas que dan cuenta de un movimiento que va dejando sus señales
en exposiciones y también en medios locales.
Un
nuevo punto de vista acerca del arte que usa el cuerpo como materia, que irrumpe,
que nos pone la mirada a donde estamos acostumbrados a mirar. Algunos podrían
decir: “Es lo mismo, la única diferencia es que va ligado a un pensamiento y un
movimiento netamente feminista, donde se centran más que todo en las funciones
biológicas femeninas o la maternidad” Pero va más allá. El espectador ve, pero
el artista siente y por algunas razones, no muchos logramos llegar al
significado de lo que se podía tratar este movimiento. El Arte Feminista “Es por lo tanto un arte político, que
pretende ser hecho por mujeres y sobre las mujeres y su situación social,
tratando temas como la violación, el racismo o las condiciones
laborales”.
Muchos
pudimos habernos dejado llevar por las subjetividades y pensar que las muestras
artísticas de exponentes en el arte feminista, mencionadas en la conferencia,
como: Natalie Lemoine, Kinga Araya, Mónica Erazo, Mónica Amaya, Liliana Angulo,
entre otras, no llenarían nuestras expectativas. Todo lo contrario. Nos dejaría
con miles y miles de inquietudes, que poco a poco fueron desvaneciéndose.
Videos,
retratos, dibujos, performance, todo esto se dio a conocer en un solo espacio
donde varios de estos fueron muestra de un arte diferente, raro, distinto,
fantasioso, perturbante y anómalo. Sin embargo, esto es otra gota de agua que
salpica del mar; otro grano de arena que se lleva el viento; otro cabello dentro
de un largo pelaje. Quiero decir se trata de otro punto de vista más, otro pensamiento, otro
conocimiento dentro de un mundo saturado de todo eso, más visiones, creencias y
conceptos.
Como
espectador se comparte esas experiencias y se hace el ejercicio de entender el
significado, no del arte, sino de lo que el artista quiere comunicar. Es una
semántica cíclica, pero al mismo tiempo una puerta para entender algo sobre nosotros.
Entonces
desde este recorrido surge una pregunta: ¿ Es el arte feminista polémica,
protesta o una muestra más de arte? Puede llegar a ser polémica por el simple
hecho de que juega con la subjetividad y el modo como las personas lo perciben.
Puede llegar a ser una protesta, ya que además de ser un colectivo o un
pensamiento, es un movimiento y con él se quiere llegar a algo. Tiene su
objetivo, tiene su propósito y sirve como una respuesta diferente hacia el arte
que se hace de galería y ornamental. Y finalmente puede llegar a ser una
muestra más de arte, sencillamente porque existen y existirán miles de
movimientos que pongan su arte frente a los demás y dirán: “Esto es, y así me
gusta”.
El
arte feminista se suma a esa línea infinita de pensamientos que entran en
dialogo con el tiempo y los años. No se puede negar que este arte llamado
feminista tiene algo que engancha, algo que pone a pensar, algo que obliga a mirar
y afinar la inteligencia para comprender el concepto que hay detrás. Se podría decir que el arte feminista es un golpe
invisible, es decir, un impacto que nadie vio venir.
Mario de Jesus Martinez S.
T00026735
Periodismo Cultural
Universidad Tecnológica de Bolívar
2013
Imágenes
sacadas de:
Es de gran importancia analizar este tipo de nuevo arte en la época actual, ya que esta lleno de conocimientos y perspectivas interesantes. Como estudiante de séptimo semestre de mi carrera, hago un llamado y una invitación a participar activamente en este interesante blog.
ResponderEliminar